Cuando uno empieza a perder la fé en la Justicia y en las Fuerzas de Seguridad del Estado siempre aparece una noticia que le hace a uno recuperar la esperanza en dichas instituciones.
En internet se ven muchas cosas y todo, o practicamente todo, se acaba sabiendo; estaba un tanto decepcionado después de ver cosas como los ataques DDoS a media blogosfera española, incluyendo sitios como Genbeta o Menéame, ataques en los que las denuncias no han servido prácticamente para nada porque el atacante vive en la otra parte del mundo, como si la otra parte del mundo fuese otro mundo paralelo al que no hubiese acceso.
También recientemente he visto como un grillao se dedica a ir por ahí haciendo acusaciones muy graves, que no reproduciré por respeto a los acusados (principalmente), y tampoco se puede hacer nada al respecto porque el nota este vive en un pais, calificado por más de uno como república bananera, sin ley.
Así que si alguien te acosa por internet o te hostiga con acusaciones muy graves lo más normal, práctico y sencillo es irse a la Guardia Civil o a la Policía Nacional y a través de sus departamentos de delitos telemáticos presentar la correspondiente denuncia, aportando todos los datos de los que uno disponga y esperar (principalmente sentado) a que surjan acontecimientos; acontecimientos que quizás uno esperaría que no se produjesen porque ya sabemos que delinquir en internet es más sencillo por la complejidad de las investigaciones y que en muchos casos al vivir el delincuente en algún sitio, donde la legislación digital brilla por su ausencia, no se puede hacer prácticamente nada.
Pero de repente y de la nada aparece una noticia que hace ver que no es así, las Fuerzas de Seguridad del Estado trabajan duro para detener a esos delicuentes y si no, que se lo pregunten a David Bisbal.
Sí, Bisbal, el de Operación Triunfo, el pobre hombre ha sufrido lo indecible en los últimos meses (dos, tampoco es que sean muchos) ya que una señorita de la República Dominicana (obviamente más inteligente que él) le secuestró la cuenta de correo y le amenazó con difundir el contenido de su próximo disco, que estaba ahí en la cuenta de correo (WTF?), si no le pagaba unos buenos euros.
«¡Eto e increible!» Que diría el mismo Bisbal.
Piensen por un momento que si se difunde el contenido del disco los afectados seríamos todos, miles de subidas a Youtube y páginas similares, Bisbal por todas partes, a todas horas, hasta en la sopa, la sopa boba, claro. ¿Extorsionaron al pobre David? Sin duda sí, pero indirectamente nos estaban extorsionando al resto también ¿el resto del mundo que culpa tenemos? Bush, por mucho menos, invadió Irak.
Obviamente este tipo de cosas no se pueden permitir así que la Guardia Civil (toda no, solo algunos agentes) se fué a la República Dominicana y en colaboración con la autoridades del lugar detuvieron a la mujer esta y a sus compinches.
Por eso, desde este humilde espacio, quiero lanzar un mensaje de esperanza para todos aquellos que sufren acoso por internet o por teléfono (caso especial en el que si vas a denunciar te dirán que cambies el número), quiero que quede claro que las Fuerzas de Seguridad del Estado hacen su trabajo y lo hacen bien y quiero dar las gracias a las mismas por impedir que se difunda el contenido del disco ese y decir alto y claro:
¡VIVA LA GUARDIA CIVIL!
Y ya puestos … ¡qué pena que no todos podamos llamarnos (ser) David Bisbal!