Aunque gracias a la crisis un poco menos y es que esta mañana al llegar a casa he visto un huevo estampado al lado de la puerta del portal de casa. Bueno, un huevo no es nada pero es que al verlo me he acordado de que el año pasado había como una docena y además los habían tirado directamente contra el cristal de la puerta.
De lo cual se deduce que importamos lo mejor de las tradiciones ajenas y que la crisis afecta incluso a los graciosos consumidores de cine julivudiense; y mira que yo he sido gamberro cuando era chaval pero jamás se me habría ocurrido irle tirando huevos a nadie ni a nada, piedras no te digo que no, ¿pero huevos? ¡Así va el país!
De todas formas hoy, Día de todos los Santos siempre es buen momento para recordar el, posiblemente, mejor videoclip de la historia: