Los simulacros tienen cosas buenas (obvio) y cosas malas, especialmente dependiendo de las condiciones en que estos sean realizados, el momento, el personal utilizado, etc… Un simulacro en según que condiciones puede dar una falsa sensación de seguridad a las personas que asistan al mismo.
Aquí en Almerimar (El Ejido) podríamos concluir que prácticamente todo es costa y por lo tanto playa, aunque nos vamos a centrar en las dos playas principales, la del Levante y la del Poniente.
El Jueves por la mañana (31/07/08) el equipo de Protección Civil hizo un simulacro de rescate en la playa de Poniente en el que participaron varios socorristas (no me queda claro si cinco o siete), la Policía Local y un barco (imagino que una lancha). El rescate fué todo un éxito y la gente que estaba en la playa (afortunados ellos) creyeron que era un rescate de verdad y se fliparon con tanta efectividad.
¿Pero qué es lo que falla en esta historia? A fín de cuentas parece un simple simulacro de los muchos que deben de hacer y tampoco es criticar por criticar; así que para verlo mejor repasemos la noticia publicada en el Ideal.es:
El ejercicio consistió en simular un ahogamiento para que todas las partes de la cadena de salvamento practicaran sus labores, pero a la vez, mostrar a los visitantes y los bañadores el buen trabajo y servicio que pueden dar en caso de una emergencia.
Ayer la salvada fue una joven socorrista que salió a darse un baño refrescante. Al alejarse mucho de la orilla tuvo dificultades para volver y, al rato, un socorrista sentado en la torre, vio que estaba teniendo problemas, entonces indicó a su compañero que estaba en el módulo de la playa que había alguien en el agua que necesitaba ayuda. Fue el primer socorrista que se acercó a la ahogada.
Mientras el de la torre, notificó a la central de coordinación de Protección Civil sobre la situación. Desde allí, mandaron a dos socorristas más que se lanzaron al agua, dos que se quedaron en tierra, la Policía Local que se encargó de controlar los espectadores para que no intervinieran con el salvamiento y, por último, se avisó a el Hospital de que una víctima de ahogamiento iba en camino. Cuando el socorrista alcanzó la chica, también había llegado ayuda por barco, que le pasó una camilla flotante para subir a la accidentada encima. Los otros dos socorristas se reunieron en el lugar y la llevaron a tierra e iniciaron las compresiones en el agua. Al llegar a la orilla, la damnificada recibió atención primaria, antes de ser trasladada a la ambulancia que esperaba en el parking.
El simulacro fue tan real que varios bañistas creían que era de verdad. «Todo fue muy rápido y pensábamos que se había ahogado de verdad», cuentan las hermanas María y Emilia Castejón. El simulacro se realizó en un tiempo record, alcanzando la víctima en menos de tres minutos y hubiera estado en el hospital en menos de diez. Un tiempo ideal según el protocolo de salvamiento.
No acabo de alcanzar a ver de donde se han sacado a esos policías, nosotros vamos a la playa con bastante frecuencia (lo bueno de vivir al lado) y lo más parecido que veo a un policía por las mañanas (no digo que por las tardes no se pasen) son los jardineros que hay en las inmediaciones y digo lo más parecido porque ambos gremios trabajan para el Ayuntamiento.
Lo de los socorristas raya un poco lo surrealista, con suerte hay dos por torre (cuando no hay uno solo) y ahí había una banda entera, contando a la víctima que era otra socorrista.
La cosa, el intríngulis de la cuestión, es que nosotros estábamos en la playa a la hora del simulacro (más o menos); generalmente vamos a la playa bastante pronto, cuando no hay casi nadie, sobre las 9 de la mañana y nos vamos cuando empieza a apretar el Lorenzo a mediodía, los socorristas si no me patina el coco suelen llegar entre las 9:30 y las 10:00 A.M., creo no equivocarme al decir que empiezan a las 10 (lo que no quita que algún día lleguen un poco antes).
El Jueves en cuestión llegamos un poco más tarde, a eso de las 10:15 y lo primero que nos llamó la atención es que ni estaban las banderas puestas ni por supuesto estaban los socorristas en sus respectivas torres de vigilancia.
¿Estaban haciendo el simulacro?
Claro, viendo la noticia luego uno piensa que estaban en el simulacro y tiene sentido que no estuviesen en las torres pero es que el simulacro como pone arriba era en la playa de Poniente y nosotros estábamos en la playa de Levante.
Puedo entender que los socorristas de una de las playas se vayan a apoyar a sus compañeros a la otra playa en caso de catástrofe porque no den abasto y aún así no las tengo todas conmigo en ese sentido pero podría entenderlo porque tendría algo de sentido.
Lo que no puedo entender es que por hacer un simulacro se deje una de las playas sin socorristas especialmente porque un simulacro se puede hacer antes de empezar la jornada, a las 8 ó 9 de la mañana aunque es obvio que cuanto más temprano lo hagas menos gente habrá en la playa y entonces como que luce menos de cara a la galería.
No sé, pero espero que cuando los bomberos hacen simulacros por ahí tengan en bien no irse todos, debe ser jodido explicarle a alguien que no has llegado a tiempo a una emergencia porque estabas en un simulacro, seas bombero, socorrista, policía o lo que sea.
- Noticia: Clases prácticas para salvar vidas.
- Imagen: vigilantedelaplaya.jpg.
- Licencia imagen: Reconocimiento-No comercial-Compartir bajo la misma licencia 2.0 Genérica.
Pues si, un simulacro además de su labor didáctica resulta muy vistoso, pero si como indicas se hace a costa de trasladar efectivos y dejar sin socorristas otras playas, más aún en las fechas que estamos, me parece un acto altamente irresponsable.
Pingback: Nuevo simulacro, nuevo récord | Liamngls